Hace tres años iniciaba esta locura. Evidentemente, no sabía ni por un momento en qué me estaba metiendo. Desconocía que todo esto iba a consumir el poco tiempo de ocio que me quedaba después del trabajo.
Desde siempre me gustaron las Matemáticas, aunque hubo un momento en que emprendimos caminos distintos, paralelos o incluso divergentes.
Volvimos a coincidir años más tarde con los deberes de los niños. Un buen día se me ocurrió ponerles problemas en los que los goles y los futbolistas sustituyeron a los típicos depósitos de agua y albañiles que construyen muros.
De ahí sólo había un paso hasta comenzar a escribir un blog y compartir con los demás estas historias matemáticas ambientadas en el mundo del fútbol, quizás con la cándida pretensión de captar adeptos para la ciencia a través del deporte rey.
Craso error. Por lo que puedo entrever, mis historias casi nunca llegaron a nadie a quien no le gustase de antemano las Matemáticas. Gran parte de los visitantes huyen rápidamente de la página en cuanto comienzan a deducir de qué va el asunto. Y también me equivoqué con el público objetivo. Me imaginaba la página llena de visitantes adolescentes, y se me llenó de profesores de la ESO, Bachillerato y Universidad. Tanto en España, como en el resto del mundo, en su versión inglesa.
Podría decirse que en cierto modo fracasé en mi intento. Aunque me resisto a percibirlo así. En el camino he encontrado numerosos amigos, y he aprendido mucho de ellos.
El reciente premio en la Edición 6.2 Número Pi del Carnaval de Matemáticas, organizada por el blog La Aventura de la Ciencia, me anima a seguir adelante, a continuar aportando mi grano de arena en la difusión de las Matemáticas a través de mis historias y, sobre todo, compartiendo y difundiendo todo lo que muchos extraordinarios divulgadores escriben día a día (con una periodicidad y unos conocimientos mayores de los que yo me puedo permitir) sobre esta fantástica materia.
Solo queda dar las gracias a todos los seguidores, y en especial a todos aquellos a los que te hacen llegar que están ahí, bien sea con un me gusta, con una compartición, con un comentario o con un voto. Todo vale y todo anima para continuar este ilusionante proyecto.
Muchas gracias nuevamente.
Enhorabuena.
ResponderEliminarSí, yo también tengo la sensación de que nos escribimos para nosotros mismos. Pero es divertido :-)
Muchas gracias.
ResponderEliminarTiene razón, marsanos, es divertido.